BIENVENIDOS/AS

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Como estudiantes estamos en la obligación de prepararnos cada día más para llegar a ser profesionales de Éxito. El mundo es una realidad cambiante, el cual cambia a pasos agigantados, ofreciendo nuevas tecnologías en productos y servicios.

Como iniciativa de nuestro catedrático el Lic. Oscar Armando Melgar, de la asignatura de Tendencia e innovación en la Contaduría Pública de la Universidad Tecnológica de el Salvador, hemos creado un blog que esperamos sea de interés y ayuda.

Equipo de trabajo Meybel Ivette Valenzuela Campos, Constantino Guardado Guardado, Sandra Lissette Mejía Godínez, María Graciela Sandoval Pérez, Luis Ernesto Linares Hernández. Bendiciones.

Pensadores de la Contabilidad


Jacques Savary y Mathieu de La Porte: dos clásicos del Gran siglo 
Medio siglo después de Luca Pacioli (1494), son Domenico Manzoni (1540) y Jan Ympyn (1543), quienes fueron verdaderamente los primeros divulgadores de la llamada contabilidad "a la italiana". Principalmente por la incorporación en sus registros un ejemplo de diario, comprendiendo una serie de registros correspondientes a las diversas operaciones comerciales - desde la apertura hasta el cierre de libros -acompañado del respectivo libro mayor.
Ellos fueron los que inauguraron un modelo retomado luego por la mayoría de manuales de teneduría de libros hasta comienzos del siglo XX.
 En la larga lista de autores que les siguieron raros son los que innovaron realmente, fuera de Angielo Pietra (1586) o de Simón Steven (1608). La mayoría se contentó con reproducir el modelo básico, aportando algunas modificaciones de manera marginal.
Sin embargo, durante el último tercio del siglo XVII, se observa en Francia una multiplicación de obras destinadas a los mercados y más particularmente a tratados de teneduría de libros. Este  movimiento acompaña los frutos de un crecimiento de la actividad comercial que haría de este país una de las primeras naciones comerciantes de la Europa del  XVIII siglo. El toma en consideración la existencia de las necesidades específicas de formación y testigo de la constitución de un verdadero mercado especializado. En efecto, la formación de negociantes y de sus tenedores de libros no puede limitarse a la sola transmisión oral de saberes al interior del mostrador. Ciertas técnicas, como la contabilidad, necesitan recurrir a otros sectores. Las lecciones de un maestro especializado y el uso de un manual vienen a complementar el aprendizaje. Complemento tan necesario como la Ordenanza de Comercio de 1673 previendo que el aspirante a maestro del cuerpo de los comerciantes sería "interrogado sobre los libros y los registros en partida doble y partida simple, sobre las letras y billetes de cambo, sobre las reglas de la aritmética..."


Edmon Degrange padre e hijo
Edmond Degrange (padre) es uno de los autores contables franceses que su obra ha tenido más éxito: la primera edición de su obra " La teneduría de libros vuelta fácil". (TLRF en la continuación del artículo)  con fecha de 1795, y seguida por cerca de una treintena de autores, la última en 1920. En 1826, el libro es traducido al español, luego al italiano en 1842, 1862, y 1870; Será también editada en Bruselas en 1833. Edmon Degrandge será también autor de muchas más obras, la mayoría de ellas reeditadas. Por lo tanto, los dos principales avances teóricos que él realizó parecen modestos.
  1. De un lado, él regresa de haber separado las cuentas generales (no es más que las cuentas personales débitos y créditos) en cinco categorías: Caja, Mercancías generales, Cuentas por cobrar, Cuentas por pagar, Pérdidas y ganancias. Esta división de cuentas es nueva, más no forzosamente eficaz en el plano pedagógico; nosotros llegaremos más lejos.
  2. De otra parte, él propuso un ensamble entre el diario y el libro mayor, permitiendo reunir estos dos documentos en un sólo. Esta manera de actuar constituye indiscutiblemente un progreso que permite aumentar la productividad de la teneduría de libros; ella no es totalmente nueva puesto que varios de sus predecesores habían ya pensado en ampliar el número de columnas en el diario. Este diario-libro mayor no aparecerá que en el "Suplemento a la teneduría de libros rendue -vuelta-  fácil"(1804)
A más de ser un divulgador eficaz, deber reconocérsele otro mérito, que la mayor parte de sus sucesores y los  historiadores de la contabilidad han pasado en silencio, aquel de haber comprendido la universalidad de la contabilidad por partida doble. Degrange ha mostrado claramente como este sistema , puesto a punto por y para los negociantes, pudiendo perfectamente adaptarse a las necesidades de información de los industriales, de contadores públicos, etc., por simple extensión del uso de cuentas "Comerciantes Generales".
Eugène Léautey y Adolphe Guilbaut: La cara matemática de la contabilidad
 Eugène Léautey y Adolphe Guilbaut, publicaron en 1889 La ciencia de las cuentas puesta a disposición de todos. Tratado teórico y práctico  de contabilidad doméstica, comercial, industrial, financiera y agrícola. Esta obra escrita por dos hombres de experiencia, hará historia en la literatura contable francófona a la cual le abre nuevos horizontes. Adolphe Guilbaut era un hombre de experiencia que conocía las fábricas, su tecnología y su contabilidad industrial. Eugène Léauteay era un contador ubicado en la reflexión y la teoría que no desdeñaba las consideraciones prácticas. Ellos sacaron partido de su asociación escribiendo una obra de lectura fácil, introduciendo nuevos conceptos, o aclarando los antiguos por unos nuevos. La ambición de Léauteay y de Guilbaut fue la de:
  • crear un lenguaje preciso de la contabilidad y de una forma final bien elaborada.
  • apoyar este lenguaje a los principios razonables y a una teoría científica seria
  • de crear una nomenclatura asociada a una clasificación metódica y práctica de cuentas
  • de establecer un formato y un contenido uniforme para el balance (Colasse y Durand, 1994, pp43-44).
Todos estos puntos, claramente expuestos en La ciencia de las cuentas, fueron posteriormente retomadas por los teóricos contables franceses, que han a menudo hasta 1973, privilegiado los estudios relativos a la normalización de las contabilidades, garantía de la precisión de nomenclaturas, de racionalidad y de uniformidad y dado a la cuenta un papel central de descripción de las operaciones económicas fundamentales.



Jean Dumarchey: una contribución a la teoría del balance y del valor
Jean Dumarchaey es una importante figura entre los grandes autores en contabilidad, de principios del siglo XX, tanto en Francia como en Europa. Sus obras han tenido un impacto "non négligeable" para la reflexión contable de su época, por el lugar dado al balance y a la valorización de las cuentas del balance. Este impacto se refiere tanto a sus partidarios, que lo consideraban como un "comptologue" como a sus detractores, que le reprochaban por recurrir sistemáticamente a la demostración matemática para apoyar sus reflexiones.
¿En qué es importante la contribución de Dumarchey? El mismo podría sin duda haberse respondido, puesto que él comprendió que  la contabilidad no podía reducirse al arte de la escritura, que existía "una filosofía contable y que esta materia es una mina de problemas tan profundos e infinitamente más interesantes que aquellos que, luego de siglos, agita nuestra vieja enseñanza escolástica, una campo  de trabajo y de investigación, casi virgen todavía y de una fecundidad incomparable (Le Bilan Expliciite, p.4)".
La contribución de Dumarchey se sitúa en varios niveles, pero  mucho más su contribución a la enseñanza de disciplina  sea la más plena  de sentido implícito hoy en día. En contravía de los autores de finales del siglo XIX, Dumarchey rechaza el camino tradicional que concentra la contabilidad en la escritura. Él propone, al contrario, una definición de la contabilidad centrada en el balance. Es desde esta defunción que se origina su contribución a la enseñanza de la asignatura. Él pone, también, las bases de una aproximación moderna de la contabilidad que se interroga sobre la representación  de la empresa por el balance, sobre los conceptos de base, por la lógica de su presentación, por la evolución de las cuentas. Él no ignora por consiguiente, los problemas de la teneduría de libros puesto que él elaboró un sistema integro buscando responder a las preocupaciones prácticas de la organización contable.
Gino Zappa: El institucionalismo en la contabilidad financiera
Gino Zappa (1879-1960) es el  fundador a la vez de la teoría contable dominante en Italia en el transcurso del siglo XX y de la teoría de las organizaciones económicas, basada en el sistema contable, que denominó Economía de la Hacienda.
El aporte original de Gino Zappa a la investigación contable está fundamentada en una paradoja: en tanto que un modo de representación de los fenómenos económicos, la contabilidad  constituye a la vez un elemento central y un punto de partida. Es por esto que para remontar la paradoja que Zappa va a desarrollar su ambicioso proyecto teórico. Y es esta voluntad de crear una tensión fundamental en el seno del enfoque contable usual que lo hace un gran autor contable. Su proyecto intelectual se apoya en la contabilidad, necesita de este punto de partida,  pero  a partir de aquí, busca sobretodo de apropiarse y  de representar la acción humana  en toda su amplitud  en el seno de las organizaciones económicas. A partir de 1927, Gino Zappa introdujo dos novedades fundamentales en la tradición italiana en los estudios contables.

A.C. Littleton y W. A. Paton: la normalización contable entre inducción y deducción
A. C. Littleton (1886-1974) y W. A. Paton (1889-1991) escribieron en colaboración un clásico An Introduction to Corporate Accounting Standars, resultado de un siglo de pensamiento contable que lanzó en 1940 bases serias de la normalización contable contemporánea. Parte de su pensamiento común reunido en esta obra, no puede hacer olvidar sus divergencias, ni tampoco sus coincidencias. Littleton es un soporte del método inductivo, Paton es partidario del método deductivo. Ellos se reencuentran con base en los resultados. Tenían casi la misma edad y salidos del modelo americano de triunfar basados en el esfuerzo y la perseverancia; no hay vías reales para los estudios superiores y no es deshonra haber trabajado en las vías férreas o en la granja paternal antes de conquistar los laureles universitarios.
Ambos escribieron sus tesis importantes sobre ambiciosos temas.La tesis de Littleton, Evolución Contable a 1990, sustentada en 1931 y publicada en 1933 es considerada como un modelo de historia de la contabilidad, la tesis de Paton, La Teoría de la Contabilidad, sustentada en 1916 y revisada, aumentada y publicada en 1917 bajo el título de Teoría Contable con referencia especial a la Empresa Corporativa. Ambos sobrepasan las 150 publicaciones académicas.

Kiyoshi Kurosawa: el primer samurái de la contabilidad
 La contabilidad es una vieja disciplina en el Japón (1) y desde la creación en 1884 de la primera cátedra de contabilidad en la Universidad de Hitotsubashi (2),  su auge a lo largo de todo el siglo veinte ha hecho de ella un campo de investigación importante en el seno de las ciencias sociales. Los trabajos científicos de sus fundadores, Kiyoshi Kurosawa es uno ellos, han contribuido fuertemente a este auge. La obra de este autor es doblemente importante: una producción muy abundante en el plano teórico (más de 640 artículos  y 60 obras), él ha jugado un papel preponderante en la concepción y la evolución del sistema contable japonés.

El contexto socioeconómico difícil en el cual Kurosawa hizo su debut(los años treinta) ha permanentemente marcado su obra; desde finales de los años  1920, el Japón fue sacudido por una crisis financiera que provocó una fuerte recesión y trastornos económicos. Esta experiencia de la crisis parece haber determinado la búsqueda de Kurosawa de una contabilidad ideal, multivariada a lo largo de la evolución de sus teorías, más siempre representativa de un óptimo social.
 Las primeras obras de Kurosawa aparecen en un período articulado  a la historia de la contabilidad japonesa, con los primeros signos de normalización, y un debut de autonomía de la disciplina contable frente a frente con la ciencia económica.
Como en el derecho comercial, la contabilidad japonesa ha sido permanentemente influenciada por el pensamiento alemán, con especialmente la adaptación del código de Comercio alemán al Japón revisado en 1899. Seguidamente, desde el fondo de la crisis, los primeros  reglamentos financieros y contables se expidieron (1934) pero no fueron verdaderamente aplicados puesto que eran opcionales.

David Solomons: de una teoría de la evaluación en contabilidad a una teoría contable
Nada más agradable que rendir cuentas de los trabajos de un autor de gran carrera y tan rica  como la de David  Solomons, su primera publicación (según nuestro conocimiento) que data de 1948 y una última, publicada de manera póstuma, en 1995, David Solomons hizo parte de la primera generación de profesores de contabilidad de tiempo completo en el Reino - Unido.
Luego William Baxter, nombrado en 1947 en la Escuela de Economía de Londres (LSE), luego Donald Cousin en la Universidad de Birmingham, él adquiere totalmente la nueva cátedra de contabilidad en la universidad de Bristol. Antes de 1947, no había profesores de tiempo completo en el Reino - Unido, las cátedras eran ejercidas por técnicos, que ejercían de medio tiempo, en un contexto de investigación académica poco desarrollada. En ello, David Solomons y sus colegas de la época tuvieron un impacto considerable  en el desarrollo del pensamiento contable y de la investigación académica en contabilidad en el Reino Unido. Uno podría igualmente poner de presente el hecho que la carrera de David Solomons fue llevado de un lado a otro del Atlántico. Solomons se instaló en efecto, en los Estados Unidos en 1959, donde se convirtió en profesor de contabilidad en la Universidad de Wharton. Él es además el primero en haber sido a la vez la cabeza de la asociación académica británica y de su similar americana. Otro hecho destacado, y no de los menores, tienen en las implicaciones en los asuntos de la profesión contable, participando en la reflexión y ocupándose de las solicitudes de los temas de la formación de los contadores o de la elaboración de las normas contables o de auditoría. De estos trabajos, sobresale la capacidad de movilizar una reflexión teórica sobre los problemas que interesan de la práctica contable.

Raymond John Chambers: por una contabilidad continuamente actual
La audiencia y la notoriedad del australiano Raymond John Chambers desborda ampliamente las fronteras de su país y se extiende a todo lo largo del mundo anglosajón.
Él dejó para la posteridad una obra considerable de la cual la producción, que culmina en los años sesenta, se extiende por más de cincuenta años. Su primera obra, un manual de gestión financiera publicado en 1947, será seguida por una decena de otras, de más de una centena de artículos, y de una serie interminable de comunicaciones, de editoriales y de notas diversas.
En el seno de su obra, la obra de mayor de Chambers, su opus mágnum, es sin ninguna duda aquel que él publicó en 1966 bajo el título Accounting, Evaluation and Economic Behavior (" Contabilidad, evaluación y comportamiento económico"). Es en esta obra que expone por primera vez su método de la contabilidad continuamente actualizada (Continuously Contemporary Accounting (CoCoA) basada en la evaluación de activos a su precio de cesión (exit price). Por esta contribución al pensamiento contable que lo ha hecho un precursor de la contabilidad del valor justo. Él recibirá, hecho extrañamente para un no americano, la medalla de oro del Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados (AICPA). En sí misma la obra es importante, más aun, es la ilustración de de un nuevo mercado calificado de normativo que contribuirá a estimular la investigación contable. Promotor pues, de un nuevo comportamiento de investigación, expuso la primera vez primera vez en 1955 en un sonado artículo publicado en 1955 en Accounting Research e intitulado "Blueprint for a Theory of Accounting " (lo que se puede traducir como bosquejo de una teoría contable"). Chambers no es solamente un investigador sino también un metodólogo muy preocupado por el progreso científico de esta disciplina.